Concurso Eutopías Latinoamericanas 2025
Otro futuro ya existe cuando vemos a nuestros guasguas sentados junto a los abuelos y abuelas, aprendiendo, escuchando y dando esperanza al relevo generacional de nuestro pueblo Muysca de Suba, que resiste y florece en este territorio. En este lugar, la Casa de Pensamiento Gue Atyquib Xaguara Sun Sia Sua, el jardín que resiste, crecen las semillas de la educación propia, donde nuestros guasguas aprenden desde el sentir, la palabra, la lengua y el saber ancestral, tejiendo así la vida y la memoria que nos sostienen. Porque la educación propia no solo habita en este jardín, sino también en las huertas y en cada Cusmuy de nuestra comunidad. Son espacios donde el conocimiento se siembra y se comparte desde nuestra raíz, donde el pensamiento y el territorio se encuentran, y donde seguimos construyendo el camino de un futuro que ya germina en el presente. @otros.futuros 📸 Foto tomada por Nohosca - comunicaciones Muysca de Suba, por nuestra comunicadora Jenny
Otro futuro es posible cuando: entendemos que el planeta que habitamos no espera más discursos, sino gestos de cuidado y justicia. Otro futuro es posible cuando aceptamos que la crisis climática no es un destino inevitable, sino un llamado urgente a transformar la manera en que habitamos el mundo. Otro futuro se abre cuando el nosotros florece sobre el egoísmo, cuando las comunidades se levantan para defender el agua, los bosques, los ecosistemas que nos sostienen. Porque otro futuro nacerá allí donde la memoria se convierte en fuerza, la esperanza en acción, y la vida ¡toda vida! en el centro de nuestras decisiones. 🏔️❤️🔥⛰️ @otros.futuros ese buen lugar nutre mi esperanza 🌎 Daniel Zoque, Colombia
Otro futuro ya existe dentro de los cultivos donde flores el alimento y se crea la energía de la vida 🌱Otro futuro ya existe y se encuentra en las manos de lxs agricultores que producen y cuidan la vida 🌿🌳 Otros futuros ya existen y mi comunidad hace parte de ese futuro. ✨💚🌳👨🏾🌾 Luna Gámez, Cañaverales, Colombia
Otro futuro ya existe cuando volvemos a colaborar, a ser solidarios y a reunirnos para crear en conjunto nuevos mundos. Cuando confiamos en la ayuda mutua y cuidamos la vida de los seres vulnerables, humanos y más que humanos, como la tribu que somos. Cuando volvemos a la tierra, la cuidamos, la cobijamos y nos reconocemos en ella. Cuando sembramos con paciencia y amor aquello que un día será alimento. Cuando comprendemos que la comunidad no nace de la homogeneidad, sino de la diferencia y la diversidad. Cuando ofrendamos a la vida y al amor, dejando que la sabiduría colectiva nos guíe. Entonces recordamos que ya estamos en casa: el lugar al que siempre hemos pertenecido. Perla Castañón, México
Otro futuro ya existe, cuando la milpa te hace maravillar la vida, la cuidas, la trabajas y la luchas. 📸 Jesús Martínez, Chiapas México
"Otro futuro ya existe" El vivir es un arte Es una ciencia La conciencia que la vida es del que la vive No de otro En cualquier instante se nos pueden ir Y ya no estamos más Estudiar la mejor manera de vivir En paz y en harmonía Yo soy rico y millonario Tengo mucha gente que me quiere No me falta nada ni me sobra nada @otros.futuros La invitación deja que podemos disfrutar el día La noche No buscar afuera, buscar adentro Pensar con el corazón, sentir con la cabeza Vivir en esa ancestralidad y conocimiento natural conectando siempre con la naturaleza "Foto resguardo indígena bocota Güicán boyaca comunidad indígena u'wa" Casa indígena mujer indígena con vestiduras blancas y cocora ritual ancestral pasar de niña a mujer. Leonel Mora Velandia, Güicán, Colombia
Otro futuro ya existe, cuando acompañamos los dolores en comunidad. 📷 Marina Flores, Juchitán Oaxaca
Otros futuros ya existen. Entre ellos, los futuros que son predicciones y los que son esperanza. Los primeros son construidos a partir de las tendencias que resultan en futuros que parecen cercanos e inminentes, mientras que los segundos los construímos buscando esperanza, libertad y ternura cuando el presente parece abrumador. Los futuros predictivos son indiferentes del anhelo humano, mientras que los otros futuros de esperanza son producto de la creatividad y el deseo de vida. A mi me gusta pensar en los futuros de esperanza como un futuro predictivo. Para hallarlos como tal, hace falta recordar que ya existen en momentos como cuando las semillas caen a la tierra y la lluvia llega a reverdecer el campo. Ya existen cuando nos escuchamos, empatizamos entre nosotres, nos perdonamos y cultivamos amistades. Otros futuros ya existen cuando vemos el maizal conviviendo con las flores silvestres al atardecer y apreciamos los distintos colores del cielo; también cuando olemos la tierra mojada; cuando saludamos a la luna en la noche y el sol en la mañana; cuando nos acostamos en el pasto y nos tomamos de la mano. Hay otros futuros presentes e inmediatos que valen la pena ser recordados como futuros de esperanza. Ronit Medrano Gruner, México
Otro futuro ya existe en Jalapa de Marqués, Oaxaca, en “El Aguaje” donde las familias zapotecas se reúnen a lavar, bañarse y por agua para el uso doméstico, han adoptado el espacio como un lugar comunitario ante la falta de agua y un refugio para abrazarse desde las conversaciones cotidianas. https://www.eluniversal.com.mx/estados/el-aguaje-refugio-ante-la-falta-de-agua-en-jalapa-de-marques/ 📷 Juana García, Jalapa del Marqués
@otros.futuros ya existen. Entre ellos, los futuros que son predicciones y los que son esperanza. Los primeros son construidos a partir de las tendencias que resultan en futuros que parecen cercanos e inminentes, mientras que los segundos los construímos buscando esperanza, libertad y ternura cuando el presente parece abrumador. Los futuros predictivos son indiferentes del anhelo humano, mientras que los otros futuros de esperanza son producto de la creatividad y el deseo de vida. A mi me gusta pensar en los futuros de esperanza como un futuro predictivo. Para hallarlos como tal, hace falta recordar que ya existen en momentos como cuando las semillas caen a la tierra y la lluvia llega a reverdecer el campo. Ya existen cuando nos escuchamos, empatizamos entre nosotres, nos perdonamos y cultivamos amistades. Otros futuros ya existen cuando vemos el maizal conviviendo con las flores silvestres al atardecer y apreciamos los distintos colores del cielo; también cuando olemos la tierra mojada; cuando saludamos a la luna en la noche y el sol en la mañana; cuando nos acostamos en el pasto y nos tomamos de la mano. Hay otros futuros presentes e inmediatos que valen la pena ser recordados como futuros de esperanza. Ronit Medrano Gruner, México
@otros.futuros ya existen y están acá cerquita. implican quebrar la mirada, mirar contrario, espejado, mirar como mirarían otras. mirar jardín. otros futuros ya existen y se nos caen frente. por eso tenemos que sostener la mirada. sostener el ver. sos-tener. otros futuros ya existen y están armados de partes muy pequeñas que agencian bonito. Librenau, México
Otros futuros ya existen, tomemosno la taza de conciencia qué está servida, ya qué dependemos de los productos qué fluyen de las tierras fértiles pará qué nosotros cómo seres vivos sigamos habitando la casa común.🌱🤎 Dayelis Gámez, Cañaverales, Colombia
"Otro futuro ya existe cuando"... recordamos que la tierra no solo nos sostiene, sino que también nos nombra. En el Páramo Pan de Azúcar, entre el frío y el susurro del viento, comprendí que florecer no es resistir, sino reconciliarse con la montaña, con la memoria y con el alma que habita en la tierra. Allí, donde el silencio tiene raíces, entendí que el futuro se cultiva con amor, con gratitud y con raíces vivas. Eliana Cucunuba - Páramo Pan de Azúcar, Duitama, Boyacá – Colombia
Otro futuro ya existe cuando personas desconocidas nos juntamos para recoger los residuos sólidos que contaminan nuestro planeta y regeneramos el tejido social en torno al cuidado de la naturaleza de la que somos parte; un pequeño gesto como lo es recoger un residuo de la calle, es la pequeña gran muestra de que otros futuros ya existen. Gracias ploggers por hacer plogging con nosotras! Gracias a ustedes tenemos la certeza de que existen más personas en el mundo que aunque no sea su basura, sienten un amor incondicional por el planeta. Foto: Plogging Humedal Jaboque 2025.
Otro futuro ya existe: se manifiesta en las manos de quienes transforman lo cotidiano a través del arte comunitario, como en este acto de pintar y crear colectivamente. Las juventudes gestan revoluciones desde sus propios contextos y saberes, entre plantas y pinceles, dibujando sus propias narrativas sobre madera. Aquí, el presente se convierte en semilla; el arte es resistencia y esperanza que florece al unir nuestras voces y colores, creando futuros compartidos y profundamente nuestros. 📷 Emy Tun, Lago Atitlán, Guatemala
Otros futuros ya existen cuando desde el medio del amazonas en Abya Yala hasta Palestina gritamos claro y fuerte que nadie es libre hasta que todxs lo seamos, por eso miramos con esperanza el futuro cobijadas por un símbolo de lucha Catalina Santelineces Brunei, Chile
Otro futuro ya existe: Somos el sueño vivo de nuestras abuelas y nosotras continuamos luchando por la vida digna y libre de nuestro pueblo, sembrando las semillas del hoy y del mañana. 📸 Wilma Esquivel, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo
@otros.futuros ya existen cuando lleno mis ojos del presente que tengo justo frente a mi. Un chapuzón en el ahora hace que el futuro industrial deje de ser sentido común. Otro futuro ya existe cuando dejo de pensarlo como proyecto futuro. Parece que justo cuando más pienso en él, menos sentido tiene. Lo que pasa es que lo pienso como si se tratase de un lugar geográfico: un hogar, una ciudad, un rancho, un lago. Estos lugares siempre son diferentes por cientos de pequeños cambios que sólo veo si estoy lo suficientemente ocioso para dedicarme a estar inmerso en el presente. El otro futuro es el tiempo que puedo dedicar a estar en el presente. Quizás no hay cualidades de este lugar que considero universalmente deseables. Más bien, el otro futuro es aquel donde tenemos la libertad y el tiempo de sentarnos a pensar ¿qué tanto hay en este lugar que necesito llenar mi cuerpo de él? El buen lugar es el tiempo libre para estar en el presente. Por lo tanto, las eutopías son los momentos cuando recuperamos la autonomía sobre nuestro tiempo y, al hacerlo, nos permitimos apreciar la vida misma con sus matices. Las eutopías aparecen cuando somos capaces de observar cómo el caudal del río corre libremente en el espacio disolviendo la roca, alimentando los árboles y construyendo permanentemente su riviera. El otro futuro está en el presente, en la diversión, en el cuidado de todo tipo de vida, en la luz del sol entre los árboles, está en la amistad y en la capacidad de apreciar la belleza de la vida misma.
Otro futuro ya existe cuando reconocemos la sabiduría ancestral. Otro futuro ya existe en las hojas, en las raíces de este higuerón al que llamamos Guardián. Un árbol que ha sido testigo silencioso de ciclos y cambios y que nos recuerda que la resistencia es un acto de amor sin fin. En su sombra, otro futuro palpita, crece, un futuro tejido entre raíces profundas. Por eso, me rindo ante la grandeza que me envuelve, aprendiz de la tierra, eco de su sabiduría, entiendo que el futuro es un gesto de deuda honrada. Daniela Florez
Otros futuros ya existen en la sabiduría de los pueblos. Está presente en cada instante de sus vidas, en la tierra, pero también en el mar. Cuidar y procurar el mar es sostener la vida y asegurar la existencia de otros futuros que son posibles. 📷 Ita Mendoza, Oaxaca México
Otro futuro ya existe cuando habitamos nuestro territorio y conversamos con los seres que la habitan 📷 Lilia Pérez, Tlahuitoltepec, Mixe
Cabildo Muysca de Suba, Bogotá
“Otro futuro ya existe cuando vemos a nuestros guasguas sentados junto a los abuelos y abuelas, aprendiendo, escuchando y dando esperanza al relevo generacional de nuestro pueblo Muysca de Suba, que resiste y florece en este territorio.
En este lugar, la Casa de Pensamiento Gue Atyquib Xaguara Sun Sia Sua, el jardín que resiste, crecen las semillas de la educación propia, donde nuestros guasguas aprenden desde el sentir, la palabra, la lengua y el saber ancestral, tejiendo así la vida y la memoria que nos sostienen.
Porque la educación propia no solo habita en este jardín, sino también en las huertas y en cada Cusmuy de nuestra comunidad. Son espacios donde el conocimiento se siembra y se comparte desde nuestra raíz, donde el pensamiento y el territorio se encuentran, y donde seguimos construyendo el camino de un futuro que ya germina en el presente. ”